Concepto y definición.
El costo de oportunidad se entiende como aquel costo en que se incurre al tomar una decisión y no otra. Es aquel valor o utilidad que se sacrifica por elegir una alternativa A y despreciar una alternativa B. Tomar un camino significa que se renuncia al beneficio que ofrece el camino descartado.
En toda decisión que se tome hay una renunciación implícita a la utilidad o beneficios que se hubieran podido obtener si se hubiera tomado cualquier otra decisión. Para cada situación siempre hay más de un forma de abordarla, y cada forma ofrece una utilidad mayor o menor que las otras, por consiguiente, siempre que se tome una u otra decisión, se habrá renunciado a las oportunidades y posibilidades que ofrecían las otras, que bien pueden ser mejores o peores (Costo de oportunidad mayor o menor).
El costo de oportunidad en las empresas.
El costo de oportunidad es especialmente importante en las empresas, puesto que a diario, éstas deben tomar decisiones en un medio exigente y que ofrece múltiples posibilidades y alternativas.
Siempre que se va a realizar una inversión, está presente el dilema y la incertidumbre de si es mejor invertir en una opción o en otra. Cada opción trae consigo ventajas y desventajas, las cuales hay que evaluar profundamente para decidir cual permite un menor costo de oportunidad.
En la economía globalizada y competitiva que hoy tenemos, los cambios y los hechos suceden velozmente. Las condiciones pueden cambiar rápida y abruptamente en cuestión de horas o inclusive minutos. En esas condiciones es difícil evaluar detenidamente las consecuencias de tomar un camino u otro. En tales circunstancias se hace muy difícil evaluar el costo de oportunidad presente en cada decisión tomada, por lo que se hace necesario contar con el mayor número de elementos posibles de juicio, que permitan tomar decisiones oportunas y adecuadas a las circunstancias.
El costo de oportunidad no solo está presente en el momento de decidirse por algo, sino en el camino futuro de esa decisión (Sus consecuencias a través del tiempo). A manera de ejemplo: si se decide invertir en acciones y no en divisas, el costo de oportunidad estará presente durante el tiempo de vida de esa inversión. Es posible que al momento de hacer la inversión en acciones, éstas sean una opción más rentables que la divisas, pero puede ser que la situación se invierta en un futuro. En éste caso, al momento de invertir en acciones, el costo de oportunidad por no invertir en divisas, es menor que la utilidad que se espera obtener con las acciones (la utilidad sacrificada al no comprar divisas es compensada y superadas por la utilidad obtenida al comprar las acciones). Pero puede suceder que a la vuelta de un meses, la divisa se fortalezca y las acciones bajen de precio, y en este momento, el costo de oportunidad supera la utilidad obtenida con la decisión tomada de invertir en acciones, lo que hace que una decisión considerada buena al momento de tomarse, se convierta en una decisión equivocada en el largo o mediano plazo.
Ahora, siguiendo con el mismo ejemplo de las inversiones en acciones o divisas, dado el caso que la divisas se conviertan en una mejor opción que las acciones, y en consecuencia, la empresa decida vender las acciones inicialmente adquiridas para comprar divisas (Sale de una inversión poco rentable para adquirir una mas rentable), nuevamente se esta tomando una de dos opciones (la otra es mantener la inversión), y nuevamente el costo de oportunidad está presente. Y el interrogante nuevamente será si es más rentable vender las inversiones o mantenerlas, lo que conlleva a evaluar una vez más cada posible decisión para determinar con cual se sacrifica menos utilidad.
Teniendo en cuenta que el costo de oportunidad de una decisión no es el mismo hoy que mañana (Las condiciones pueden cambiar en el futuro y lo que en el presente es útil tal vez no lo sea en el futuro), se debe hacer un estudio y análisis de las variables que afectan una u otra opción para poder anticipar el comportamiento futuro de cada una de las opciones elegidas, y así poder hacer una evaluación para determinar con exactitud el comportamiento del costo de oportunidad en el mediano y largo plazo. .
Se puede dar el caso, por ejemplo, que el costo de oportunidad de la opción A sea más alto en el presente, pero que en el futuro sea menor que la opción B. O dicho de otra manera: la Opción B en el presente es más rentable, pero no lo será en el futuro. Esto supone la necesidad de entrar a evaluar si el costo que se asume ahora compensa el costo del futuro. Siempre es mejor perder un poco hoy y ganar mucho mas mañana.
Y continuando con el ejemplo de las acciones y las divisas, puede suceder que sea preferible invertir en divisas, aunque en principio sea menos rentable que invertir en acciones, puesto que el beneficio futuro de invertir en divisas puede superar el sacrificio inicial de invertir en algo (divisas) que generaba menor valor de lo que se hubiera generado si se hubieran adquirido acciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario