Se dice que una economía produce eficientemente cuando no es posible mejorar el bienestar económico de una persona sin empeorar el de alguna otra.
La esencia de la teoría económica es asumir la realidad de la escasez y averiguar cómo debe organizarse la sociedad a fin de utilizar del modo más eficiente posible los recursos de que dispone.
El fundador de la economía como ciencia se considera que es Adam Smith, quien publicó, en 1776, La Riqueza de las Naciones. Smith predicaba una doctrina revolucionaria que liberaba el comercio y la industria de las ataduras de una aristocracia feudal. Más específicamente, se le considera el fundador de la Microeconomía, rama de la Economía que se ocupa, actualmente, de la conducta de entidades individuales tales como los mercados, las empresas, los hogares de los consumidores…
Smith analizó cómo se fijan los precios en la tierra, en el trabajo, en el capital y también investigó las inferioridades, las virtudes y los defectos del mecanismo del mercado.
De todo ello concluyó que los mercados eran notablemente eficientes e hizo notar que los actos interesados de los individuos generan un beneficio económico.
Desde el análisis de Smith todas estas cuestiones siguen siendo temas de investigación en la actualidad.
La otra gran rama de la Economía es la Macroeconomía. Ésta se ocupa del funcionamiento general de la Economía, de los grandes agregados económicos (renta, producto nacional…).
La Macroeconomía, en su forma más moderna, no existió hasta 1935. En ese año, John Maynard Keynes publicó Teoría General de la Ocupación, el Interés y el Dinero. En esa época, todos los países occidentales (Inglaterra y EEUU) aún se encontraban sumidos en la gran depresión de los años '30. Más de la cuarta parte de la población activa americana estaba desempleada. Keynes analizó las causas del desempleo y de las recesiones económicas así como cuáles eran los determinantes de la inversión y los factores que determinaban el consumo. También analizaba porque algunos países prosperan mientras que otros se estancan. También la gestión de los bancos centrales en cuanto al dinero y los tipos de interés.
Sostenía Keynes la teoría de que el Estado podía contribuir significativamente, de una forma clave, a allanar o amortiguar las oscilaciones de los ciclos económicos.
La Economía y Otros Saberes.
La Economía limita con otras disciplinas muy importantes; en concreto, la Sociología, la Política, la Psicología y la Antropología son otras ciencias sociales cuyo objeto de estudio, en ocasiones, se entremezcla con el de la misma Economía.
La Economía también hace uso del estudio de la Historia pero para interpretar la Historia es necesario utilizar las técnicas analíticas porque los hechos, los acontecimientos por sí solos, en sí mismos, no explican los movimientos.
También se relaciona la Economía con las Matemáticas, la Estadística y la Contabilidad. Las Matemáticas son útiles para la investigación económica y también para la exposición de los resultados. Sin embargo, lo esencial en el estudio de la Economía es el razonamiento lógico.
Finalmente, así como la Economía se beneficia de la labor realizada en otras ciencias sociales, también éstas aprovechan las investigaciones efectuadas en el campo económico. El caso más claro es el de la ciencia política, en la que los programas de los partidos o el contenido de las leyes requieren el conocimiento de las cuestiones económicas a que se refieren.
Las cuestiones de justicia son las que implican juicios de valor, es decir, se refiere a preceptos éticos y normas de justicia. Estas cuestiones se abordan en otro plano de la Economía que es la llamada Economía Normativa. Por ejemplo, si preguntamos ¿Debe elevarse el desempleo para que no se acelere excesivamente la inflación de precios? No es posible responderla mediante la observación de los hechos sino tan sólo por medio de una decisión de carácter político.Así pues, la vida económica es enormemente compleja y el fin último de la ciencia económica es comprender esa compleja actividad.
Los Tres Problemas de Toda Organización Económica.
Todas las sociedades humanas, ya sean o bien países industriales adaptados o bien países industriales no adaptados o bien tribus, deben afrontar y resolver tres problemas fundamentales que son el QUÉ, el CÓMO y el PARA QUIÉN se produce.
1º QUÉ en QUÉ CANTIDADES se producen los bienes. Toda sociedad debe decidir qué cantidad de cada uno de los numerosos bienes y servicios posibles producirá y cuándo los producirá.
2º CÓMO. Las sociedades deben decidir quién producirá los bienes, con qué recursos se van a producir y qué técnicas de producción van a ser utilizadas.
3º PARA QUIÉN. Quién recogerá los frutos de la actividad económica o cómo habrá de dividirse el producto nacional (producción de un país en un año) entre los distintos consumidores.
ECONOMÍA DE MERCADO. La mayoría de los países democráticos resuelven la mayor parte de las cuestiones económicas a través del mercado, es decir, una economía de mercado es aquella en la que los individuos y las empresas privadas toman las principales decisiones relacionadas con la producción y el consumo. Se trata de un sistema de precios, mercados, beneficios y pérdidas, incentivos y premios que determina el qué, el cómo y el para quién.
ECONOMÍAS AUTORITARIAS. Es el tipo de economía en la que el gobierno toma todas las decisiones importantes relacionadas con la producción y distribución. Es el tipo de economía que ha existido en la Unión Soviética. El Estado es dueño de la mayor parte de los medios de producción y dirige las operaciones de las empresas en la mayoría de las industrias, es el patrono de la mayoría de los trabajadores y decide cómo ha de dividirse la producción entre los distintos bienes y servicios.
Crecimiento y Estabilidad Económica
Desde sus orígenes el capitalismo ha tenido brotes periódicos de inflación (subida de precios) y depresión (elevado desempleo). En la actualidad, tras las aportaciones teóricas originarias de Keynes en los años '30, se sabe el modo de controlar los excesos más graves del ciclo económico. Los Gobiernos pueden influir en los niveles de producción de empleo y de inflación del país a través de dos medidas que tienen a su disposición y que son:
La política fiscal: poder de los gobiernos para gravar y para gastar.
La política monetaria: consiste en determinar la oferta monetaria (cantidad de dinero en circulación) y los tipos de interés. Estos tipos de interés afectan a la inversión en bienes de capital.
Utilizando estos dos instrumentos, combinándolos, los gobiernos pueden influir en el nivel de gasto total de la economía, en la tasa de crecimiento de la economía y en el nivel de producción y, por lo tanto, en los niveles de empleo y desempleo y en los niveles de precios y en la tasa de inflación.
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